NOTICIA

La Universidad Nacional del Centro del Perú no fue ajeno a la violencia política desatada en las décadas de los ochentas y noventas. Hoy se cumple 16 años de la entrega del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), en la UNCP recordamos a 275 víctimas entre estudiantes y docentes, según el informe.

La Dra. Layli Maraví Baldeón, vicerrectora académica de la UNCP, el Sub Gerente de Desarrollo Social del Gobierno Regional de Junín; Vladimir López, el presidente de la Asociación de Víctimas del Perú; Edilberto Oré Cárdenas, representantes de otras instituciones como el Ministerio Público, la Comisión de Alto Nivel-CMAN, la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la Pastoral Social de Dignidad Humana-PASSDIH, la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones y los familiares de las víctimas de la violencia política se reunieron para recordar y colocar una ofrenda floral en el monumento que yace en el parque de la Integración de la UNCP, en memoria de las victimas.

“Hemos creado esta ruta de la memoria, para que todas las familias víctimas de la violencia política, puedan resarcir y mejorar sus heridas; además, que comprendan que el estado y la universidad están atentos a ellos; y que fue la Universidad Nacional del Centro, la más golpeada en la región”. Sostuvo, Vladimir López.

Por su parte, Edilberto Oré, manifestó; “Estamos conmemorando a las víctimas del terrorismo durante los años 80 y 2000, quienes fueron asesinados por tener una ideología diferente a Sendero Luminoso, y pedimos que esto no sea olvidado por los estudiantes”.

Asimismo La Dra. Layli Maraví Baldeón, vicerrectora académica de la UNCP, pidió por las victimas mediante una oración elevada, que sean recordados y que se busqué esa anhelada reconciliación para la paz eterna de las victimas y tranquilidad de los familiares.

Cabe recordar, que la Comisión de la Verdad y Reconciliación fue creada en el 2001, 21 años después de iniciada la violencia en el país, y que se ha luchado de la mano con el gobierno y las comunidades para que todo lo sucedido durante este periodo no sea olvidado por los familiares de las víctimas, pero sobre todo por los estudiantes de que se encuentran en esta casa de estudio.